Argentina - Cañon de Talampaya

Viaja y diviertete:
La empresa que tiene la licitación en el parque para realizarlo es Rolling Travel, y tiene montada una muy buena infraestructura, que incluye restaurante, venta de souvenir, estacionamientos semicubiertos y muchos micros para organizar las excursiones que salen una vez por hora en función de la cantidad de turistas que haya.Debo aclarar que en ambas empresas, si uno va a hacer cualquiera de los 4 recorridos disponibles del parque, puede llegar a esperar como máximo 45 minutos y si en ese tiempo no llego nadie, la excursión sale con quienes estén presentes.
Bueno, como decía, nos toco una combi para 17 personas y seriamos 15 en total. El recorrido es simple y estructurado: te suben al vehículo y se adentran en el parque por un lecho seco del río Talampaya y se baja en distintas "estaciones" con cosas para ver en cada uno. En total desde que se sale del parador hasta que se regresa serán unas 2,5 hs. Por ello no es muy exigente y preferimos dejarla para la tarde cuando el calor (hacia mínimo 42 grados C) y el sol fueran más crueles. En la primera parada llamada Petroglifos se llega al comienzo del cañon, allí como su nombre lo indica hay petroglifos de una antigua civilización precolombina que habito esta región, pero de los que no se tienen muchos datos y es motivo de actuales estudios en un área no disponible para el público (como la mayor parte del territorio de ambos parques que esta vedada y esta solo disponible para investigación).
Luego la segunda parada es el llamado "Jardín Botánico", frente a los murallones del cañon y con las inmensas "chimeneas" como fondo, en el que te cuentan un poco de la flora y fauna del lugar y se visitan las chimeneas y comprobamos mediante gritos como "hola" (que originales!) el perfecto eco que hay en esa zona del cañon, donde se puede llegar a contar hasta 7 veces el rebote del sonido, muy divertida experiencia. Después le siguen las catedrales que como su nombre lo indican parecen agujas de inmensas catedrales (casi imposibles sacarles una foto que las abarque) y finalmente en la última estación se ven una geoformas llamadas el Tótem, La Torre y el Monje. Los ves, sacas unas fotos y tratas de huir desesperadamente del sol!!!, al menos esa era mi intención. Seguramente estas paradas se disfrutaran aún más en invierno cuando las temperaturas son más benignas y los colores de la tarde hacen juegos con los colores y la forma del cañon. Luego de esto simplemente se regresa a la base de la empresa.
Fuente:http://www.viamedius.com
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