India - la experiencia

Relato muy interesante:
En nuestro caso ocurrió en la India. Habíamos visitado el fuerte de Jaisalmer, la Patwon Ki Haveli , la Nathmal Ji Ki Haveli y la Salim Ji Ki Haveli y al salir del Restaurant The Trio empezó nuestra odisea. David se quejaba de que le molestaba el sol, se tapaba con la visera de la gorra y Angel le tuvo que dejar sus gafas de sol para volver al Fort Rajwada Hotel.
Cuando llegamos al Fort Rajwada Hotel no vino a la piscina con nosotros y al regresar a la habitación lo encontré dando vueltas como un león enjaulado y asustado. Se había quitado las lentillas y se iba echando agua pero le picaban los ojos y apenas podía abrirlos. Llamamos al médico que llegó al cabo de una hora. Al abrir el maletín, sacó un botellín de suero y una vía…Nadie le había explicado que no era una gastritis y el hombre venía preparado para lo que se suponía había pillado un turista. Después de explicarle lo que pasaba y mirarle los ojos, lanzó una exclamación que me puso los pelos de punta, aquello pintaba mal y empezó a escribir recetas, pastillas y gotas. Me preguntó cuál era nuestro siguiente destino, le dije que al día siguiente íbamos a Jodhpur, el médico pareció aliviado, Jodhpur es una ciudad más grande, más preparada y con mejores hospitales, me indicó que teníamos que ir al primer hospital que nos viniese de camino que él no era oftalmólogo y había hecho lo que buenamente podía. Mandé a uno de los chicos del hotel a buscar las medicinas y el resto de nuestro pequeño grupo se fue a pasar la tarde a las dunas de Sam Sand, mientras nosotros dos nos quedamos encerrados en una semi-penumbra y poniéndole hielo en la cabeza porque le estaba dando fiebre.
Al día siguiente le era prácticamente imposible abrir los ojos pero echarle gotas era una tortura necesaria para su bienestar. Angel le prestó sus gafas de sol para protegerse y no se quitaba la gorra de la cabeza, no tenía tanta fiebre pero estaba rojo como una bombilla. Nuestra ruta tenía prevista varias paradas, la primera la hicimos en Pokaran, una fortaleza que visitamos sin entretenernos más de la cuenta y después seguímos hacia Osian donde hay unos preciosos templos jainistas. Pero como siempre ocurre con estas cosas las desgracias vienen a pares.
Fuente:http://www.viamedius.com
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